ORFEO Y EURÍDICE

Dice de Orfeo Lope de Vega en un soneto que glosa su vida y hazañas:
Pasó las negras aguas del Leteo
pidiendo al reino del eterno llanto
su ya difunta esposa en dulce canto,
el siempre amante en vida y muerte Orfeo.

 El amor de Orfeo y Eurídice es el más celebrado de la mitología antigua, pues trascendió fronteras tan infranqueables como las de la muerte.
Amor desdichado desde el principio, pero destinado a sobrevivir a lo largo de los siglos: un ejemplo son las sentidas canciones que Claudio Moteverdi dedicó a Orfeo en el siglo XVII.

ORFEO Y EURÍDICE
CAMILLE COROT
MITO. Se dice que el dios del matrimonio, Himeneo, había sido invitado para derramar sus bendiciones sobre los contrayentes, y acudió con sus antorchas características, siempre presentes en las bodas antiguas. Pero entonces el humo de las antorchas se extendió entre los asistentes a la unión y provocó lágrimas en sus ojos.
Por otro lado, una vez casados, Eurídice fue acosada por un pastor mientras paseaba por el campo en compañía de otras ninfas. Al escapar corriendo, fue mordida por una serpiente en el talón y al poco tiempo murió envenenada.
Orfeo quedó desolado por su muerte y descendió al Hades, pudiendo escapar de todos los peligros ayudado por su música que movía todos los ánimos. Cuando llegó ante los monarcas del inframundo, Hades y Perséfone, también los enterneció con su música y accedieron a devolverle a su amada imponiéndole una condición: no podía mirar a Eurídice hasta que hubiesen llegado a la superficie. Un momento de debilidad hizo que Orfeo se volviese para comprobar si de verdad se trataba de Eurídice o le habían engañado y, al momento, la figura de su amada se desvaneció para siempre.

ÓPERA DE CRISTOPH WILLIBALD GLUCK


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